La emergencia de la pandemia ha demostrado como el digital, con la prescripción médica electrónica y la telemedicina, permite la continuación de las curas también en un momento de distanciamiento social.
En cambio, una tecnología que no es bien gobernada puede aumentar el riesgo clínico en el que se refleja, como el riesgo informático, donde por ejemplo los datos por los cuales se determina el diagnóstico son alterados – dijo el presidente de Supervisión de Privacy Antonello Soro durante una audición en video conferencia a la Comisión Parlamentaria para la simplificación.
Soro ha subrayado como también la “extracción o el acceso indebido a datos sanitarios puede violar, alguna vez de manera irreversible, el derecho a la no materialidad de la propia vida privada que constituye la raíz más antigua de la privacy”, efectivamente, “de forma individual la consciencia de datos sensibles como los genéticos o de salud, puede crear discriminaciones (piensa en la relación laboral o asegurativa) o perjuicios relevantes por el sujeto interesado”.
Riesgos importantes también desde el punto de vista colectivo, porque, declaró el Supervisor para la protección de los datos personales, “los ataques a los sistemas informáticos de las estructuras sanitaria desde los cyber attack in Italia, pueden tener efectos devastadores por los ciudadanos, impidiendo la erogación de servicios sanitarios o, en el caso de anomalías de datos de los pacientes, errores clínicos a gran escala.
«La vulnerabilidad de los sistemas de salud, por lo tanto, corre el riesgo de causar incluso perturbaciones muy graves, generar errores diagnósticos o terapéuticos o paralizar la actividad de la atención», y para Soro «es un problema que afecta a nuestro país de una manera particular».
Y esto es lo que demuestra una investigación reciente que «el sector sanitario como uno de los expuestos a los mayores riesgos en términos de ciberseguridad porque carece de un plan de seguridad y protección orgánica, que en este campo sería esencial, especialmente ante el creciente uso de la computación en la nube y la inteligencia artificial».
FUENTE: FEDERPRIVACY