El término 5G es generalmente utilizado para indicar nuevas tecnologías y estándares sucesivos a los de cuarta generación (4G/IMT1 – Avanced), suficientes para cumplir determinados requisitos para aumentar tanto las prestaciones de los servicios actualmente ofrecidos, como apoyar los nuevos servicios, como el Internet of Things” (IoT) incluida las llamadas comunicaciones de tipología M2M (Machine to Machine), así como los servicios de transmisión y de comunicación en situaciones de emergencia y de pública seguridad.
Desde le punto de vista del usuario, la diferencia entre el 4G y el 5G representada principalmente desde un conjunto de características del sistema, entre las cuales una mayor calidad del servicio en términos de mayor velocidad y menor latencia de la transmisión de datos, con posibilidad de obtener elevadas capacidad transmisivas y/o retrasos muy bajos en las varias aplicaciones.
El G constituirá un framework que tendrá que integrar las tecnologías existentes y apoyar un entorno extremadamente heterogéneo de redes fijas y móviles, caracterizado desde una multiplicidad de interfaces radio y podrá por esto permitir la conexión simultánea de un más elevado número de dispositivos, una mayor eficiencia en el uso del espectro radio (mayor volumen de datos para una unidad de área), un más bajo consumo de las bacterias, una menor probabilidad de interrupción del servicio.
Los trabajos por la estandarización y el desarrollo de los sistemas del 5G, empezados en el 2013 (a partir de la iniciativa de la Comisión Europea: “5G Public Private Partnership” y del grupo de trabajo “5G Architecture Working Group”, están en curso, con uso de resources europeas que están financiando numerosos proyectos de búsqueda.
Las redes telefónicas, en relación a las diferentes funcionalidad tecnológicas producida en los últimos años, se clasifican en términos de “generaciones”. Las redes de segunda generación (2G) nacieron en 1991 como un conjunto de estándares que regulan la telefonía móvil, sin particular atención a la transmisión de datos. La diferencia principal entre las redes antiguas y las de la segunda generación es que estas últimas son completamente digitales. La tercera generación (3G) se ha concentrado sobre las videollamadas e internet y TV en movilidad. Las redes 4G han sido proyectadas para mejorar aspectos como la telefonía vía IP (VoIP), las videoconferencias y el cloud computing, además que los videos en streaming y el juego en línea. La cuarta generación de tecnología móvil (llamada también LTE) está en fase de implementación desde el 2010.
Las políticas europeas para el desarrollo del 5G han sido expuestas en el “plan de acción por el 5G” de la Comisión Europea, del cual a la comunicación de la Comisión Europea del 14 septiembre 2016, COM (2016) 588 final. La comunicación prevé una serie de acciones destinadas al desplazamiento tempestivo y coordinato en Europa de las redes 5G. En particular objetivo de la Comunicación es de asegurar la alineación de los planes de trabajo y de las prioridades para el desplazamiento coordinado de las redes 5G vuelto a garantizar que la Unión tenga infraestructuras de conexión necesarias para su transformación digital a partir del 2020 y para el desplazamiento de áreas urbanas y través los principales ases de transporte dentro del 2025.
El 29 enero 2020 la Comisión Europea ha aprobado un paquete de instrumentos, concordado con los Estados miembros, que contiene medidas de atenuación para afrontar los riesgos de seguridad relacionados al lanzo del 5G. La Comisión Europea ha también adoptado una Comunicación (COM(2020)50 final) para la implementación de estos paquete de normas para el desplazamiento del 5G seguro. Para profundizaciones se puede consultar el sitio del Observatorio UE sobre el 5G.
En referencia a nuestro país la inicial difusión de la red en nuestro territorio nacional es parte de Vodafone y empezó el 5 junio 2019. Sucesivamente también, Tim, Wind, Tre y Fastweb han instalado las antenas 5G generando una primera red compartida. Actualmente las ciudades que cuentan con una cobertura son: Milano, Torino, Brescia, Bologna, Roma, Napoli, pero para una evolución general tenemos que esperar el 2022.
El 19 febrero 2020 la Comisión Europea ha también publicado una Comunicación “Una estrategia europea para los datos” – Naturalmente como especificado también desde estudios científicos de son evidentes los colegamentos entre el 5G como factor tecnológico habilitante, y aspectos como la inteligencia artificial, el uso de los big data y el papel de los algoritmos, la ciberseguridad y, bajo el perfil infraestructural, las conexiones de banda ancha, todos indispensables para asegurar el correcto desarrollo de las tecnologías 5G.
En particular con referencia a la cybersecurity es indispensable continuar en la calle emprendida con la institución del área de seguridad nacional cibernética y con el refuerzo de los poderes especiales activables en frente a los sujetos que operan en las actividades de infraestructuración de red, operando en el marco de seguridad común europea.
Con la llegada del 5G se hace prioritario garantizar un alto nivel de seguridad de las redes, los sistemas de información y los servicios de información de las administraciones públicas, así como de las entidades y los operadores nacionales, públicos y privados, mediante el establecimiento del perímetro nacional de seguridad cibernética y el suministro de medidas adecuadas para garantizar las normas de seguridad necesarias destinadas a reducir al mínimo los riesgos, permitiendo al mismo tiempo la utilización más amplia posible de los instrumentos más avanzados que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Por lo tanto, es necesario continuar por el camino de la adaptación de nuestro país hacia un sistema más eficaz de seguridad de la información que, entre otras cosas, se inspira en los principios fundamentales del Reglamento europeo de protección de datos personales nº 2016/679. FUENTE: FEDERPRIVACY