Después de la entrada en vigor del GDPR, es más frecuente la idea que el tratamiento de los datos se basa sobre un fundamento jurídico y sobre el interés legítimo.
Confiar en el interés legítimo es una cosa que tiene que ser tenida en cuenta de antemano, porque requiere mayor justificación y responsabilidad.
Cuanto más clara sea la justificación, más transparente será el tratamiento de los datos.
¿Cómo utilizar un interés legítimo?
La autoridad para la protección de datos ha desarrollado algunas instrucciones sobre esto.