En el siglo 21, la era digital nos ha dejado la oportunidad de adquirir, comunicar, leer y aprender en línea, utilizando instrumentos automatizados. Frecuentemente, el servicio está disponible directamente o indirectamente mediante la restitución de nuestros datos personales. Por consecuencia, estamos también felices de restituir nuestros datos personales antes de recibir el servicio que deseamos.
Internet no se olvida, por esto las acciones que tomamos en línea pueden ser salvadas para anticipar los posibles modelos de comportamiento de los usuarios. A su vez, elaborando la nuestra huella digital, será posible prever que deseamos y como afectar nuestras acciones.
El artículo 17 del Reglamento General de Protección de Datos confiere a las personas físicas el derecho de olvidar las personas desde el proveedor de servicios en casos especiales. Todavía, este derecho no es universal y no existe una comprensión completa del uso de este derecho en Letonia.
El año pasado, la Inspección de Datos de Estado en cooperación con SIA “TNS Letonia” (Kantar) condujo una investigación sobre la opinión pública “Conciencia y comprensión del público de la protección de datos personales”. Si los resultados de la encuesta revelan que el 75% está consciente de la posibilidad de borrar los datos personales “derecho al olvido”, la comprensión de cuando es posible ejercitar este derecho es diferente.
A fin de disipar dudas sobre los casos posibles en los cuales una persona puede ejercitar el “derecho al olvido”, la Inspección de Datos ha empezado la preparación de unas series de explicaciones sobre las condiciones que tienen que ser cumplida en el ejercicio de este derecho con arreglo al Reglamento General de Protección de Datos.
La Inspección de Datos ha recibido una pregunta: hace algún tiempo he preguntado por un webinar gratuito. Para registrarse al seminario, la organización ha solicitado de añadir un correo electrónico – zoom para enviar la conexión.
El seminario no me gustaba y la organización sospechaba que no fuera confiable… ¿Puedo pedir a la organización de borrar mi dirección email que he enviado?
¿Tengo el derecho de pedir la cancelación de datos (“olvidados”) si los datos personales no están más necesarios?
El artículo 17, apartado 1, letra a) del Reglamento General de Protección de Datos prevé que, bajo solicitud de una persona, el derecho al olvido puede ser ejercitado si los datos personales no están más necesarios para las finalidades para los cuales se han recogidos o han sido tratados.
Por esto, la Inspección de Estado explica que en este caso tu solicitud a la organización de olvidar tu dirección email será justificada, porque el fin por el cual la dirección ha sido obtenida ha sido enviada desde el momento del envío del link en zoom, pero no ha sido preventivamente informado sobre otros fines.
Indicar si los datos personales pueden ser borrados desde el responsable del tratamiento en diferentes situaciones, la percepción de la población es diferente.
La mayoría absoluta, es decir el 88%, piensa de poder solicitar la cancelación de los propios datos personales en una peluquería visitada hace dos años, mientras uno de cada cinco (24%) piensa de poder pedir la cancelación de los propios datos personales desde la estructura sanitaria visitada desde el medico tratante, y uno de cada diez (9%) piensa que pueda ser solicitado al acreedor cuando la obligación crediticia no ha sido integralmente reembolsada.
El artículo 17, apartado 1, letra a) del Reglamento no pide más datos personales para las finalidades para los cuales se han recogidos o han sido procesados