La Autoridad Noruega de Protección de Datos ha impuesto una multa coercitiva a Meta por incumplimiento de la prohibición del marketing comportamental en Facebook e Instagram. Sin embargo, Meta ha pedido al Tribunal de Distrito de Oslo que detenga la prohibición solicitando una medida cautelar (aplazamiento). El tribunal de distrito vio el caso los días 22 y 23 de agosto.
El 14 de julio, la Autoridad Noruega de Protección de Datos dictaminó que el marketing conductual de Meta en Facebook e Instagram es ilegal porque implica un seguimiento muy invasivo de los usuarios. Por lo tanto, el marketing conductual en Noruega debe detenerse hasta que Meta encuentre una forma legal de llevarlo a cabo.
Meta afirma que la empresa estudiará cómo organizarse legalmente en el futuro, pero, tal y como lo ve Datatilysnet, todavía no ha puesto fin a la actividad ilegal. Por lo tanto, creemos que no se ha cumplido la prohibición.
Por ello, el 7 de agosto, la Autoridad Noruega de Protección de Datos decidió imponer una multa coercitiva de 1 millón de coronas noruegas al día. La sanción debía empezar a ejecutarse a partir del 14 de agosto.
Meta pide al Tribunal de Distrito de Oslo que detenga a la Autoridad Noruega de Protección de Datos
Sin embargo, Meta ha solicitado al Tribunal de Distrito de Oslo una medida cautelar. Esto significa que piden al tribunal que detenga la aplicación de la prohibición a partir del 14 de julio. Si el tribunal de distrito concede una medida cautelar, Meta no tendrá que cumplir la prohibición de la Agencia de Protección de Datos hasta que se celebre un juicio completo.
«La Autoridad Noruega de Protección de Datos considera que no se cumplen las condiciones para una medida cautelar. «Meta puede y debe acatar nuestra decisión. Los derechos de privacidad de los usuarios noruegos de Facebook e Instagram se verán vulnerados cada día que Meta no cumpla«, afirma Tobias Judin, Jefe de la Sección Internacional.
La cuestión de la medida cautelar Tribunal de Distrito de Oslo 22 y 22 de agosto (domstol.no). El abogado del gobierno lleva el caso en nombre de la Autoridad Noruega de Protección de Datos, y se espera una decisión a principios de septiembre.