El profesor Ulrich Kelber, en el 45º aniversario de la Ley Federal de Protección de Datos (BDSG) recuerda los éxitos logrados en la protección del derecho fundamental a la autodeterminación de la información: precisamente durante el último año se ha podido observar que la legislación en materia de protección de datos ha demostrado su eficacia en tiempos de crisis.
El BfDI explica que la filosofía del BDSG no ha cambiado: cada uno de nosotros tiene secretos. Ya sea el estilo de vida, la salud o la comunicación. Cuando el Bundestag aprobó la ley federal de protección de datos el 10 de junio de 1976, se trataba de proteger a los ciudadanos contra el uso indebido de sus datos personales. Es probable que la mayoría de los diputados no hayan pensado en redes sociales, troyanos de Estado y videovigilancia biométrica. Los desafíos para el BDSG siguen creciendo cada año.
En 2017 ya se adoptó la tercera versión de BDSG. Esto se hizo necesario para armonizar la ley con el Reglamento europeo de protección de datos (DSOMG) que entró en vigor en 2018. Complementa y precisa el Reglamento DSOMG allí donde las normas nacionales son competencia de los Estados miembros de la UE. Esto incluye, por ejemplo, el tratamiento de los datos de los empleados o la designación de responsables de la protección de datos. En la actualidad se está llevando a cabo una evaluación programada de la ley para realizar nuevos ajustes. Así, pues, el BFDI expresa un deseo en el aniversario de la ley: sería bueno que el Gobierno y el Parlamento demostraran la misma visión de futuro en las futuras adaptaciones del BDSG que el Bundestag de 1976. La pandemia no será la última crisis en la que es importante proteger a los ciudadanos de aquellos que intentan hacer un mal uso de sus secretos.
FUENTE: AUTORITA’ PER LA PROTEZIONE DEI DATI DELLA GERMANIA – BfDI