Diferentes gobiernos locales y bibliotecas han venido en ayudo dejando certificados de coronavirus desde el portal digilugu.ee, dejando el permiso de utilizar los propios ordenadores.
Todavía, las personas ancianas tienen frecuentemente necesidad de ayuda de un empleado de la institución que las ayuda a realizar la operación o lo hace en nombre de la misma persona.
AKI está consciente de los casos en los cuales una persona deja su propia tarjeta de identidad con un código PIN a un empleado de la institución, que después se dirige en otra habitación para imprimir el certificado.
Una situación en la cual la identidad electrónica o la tarjeta de identidad de una persona con un código PIN sale desde el control de una persona no tiene que ser permitida.
La Autoridad recomienda que la emisión del certificado de coronavirus sea organizada de manera que la persona pueda ser presente a la operación y pueda asegurarse que el empleado que ayuda utiliza la tarjeta de identidad solo para generar e imprimir el certificado y no para visualizar los datos sanitarios de otras personas.
Además, la Autoridad subraya que, al término de la operación, no es suficiente remover la tarjeta de identidad desde el ordenador, es necesario también desconectarse desde la historia digital.
De otra manera, el usuario sucesivo del ordenador puede ver el contenido de la historia digital de la persona precedente, es decir los datos sanitarios.