Mientras que los países en todo el mundo producen aplicaciones para el rastreo de contactos con el objetivo de gestionar la difusión de COVID-19, la Nueva Zelanda lanzará muy pronto su nueva versión.

Ahora todos entendemos que el rastreo de los contactos es parte de medidas sanitarias que pueden reducir y/o quitar la difusión de una epidemia, los otros elementos claves son el distanciamiento social y las pruebas sociales.

El rastreo de contactos incluye un trabajo a través, de un caso infectado podemos identificar las personas que pueden ser expuestas a enfermedades, de manera que pueden ser aisladas y probadas. El rastreo es normalmente un trabajo manual. Es algo especial y de alta intensidad de trabajo que requiere conversaciones exhaustivas con cada persona que podría haber estado en contacto con una persona infectada. La persona infectada podría ser un amigo, un colega o alguien desconocido que ha cruzado lo mismo percursos o que puede contemporaneamente haber estado en la misma posición.

Mientras que las empresas desarrollan las modalidades de registrar las personas que han sido sus lugares (pronto publicaremos más información sobre este tema separado), los gobiernos intentan ofrecer a los ciudadanos instrumentos para ayudar en el rastreo de contactos.

Correr contra el virus

Imaginas si podría existir una modalidad fácil para rastrear los contactos, una que requería un esfuerzo manual muy inferior. En esta lucha contra el ritmo de reproducción del virus, muchísimos países utilizan la potencia de las aplicaciones para rastrear los contactos.
Hemos observado desde ejemplos ésteres que las aplicaciones funcionan de mejor manera para aumentar el rastreo manual. Ningún otro país ha creado aplicaciones en grado de substituir la parte manual.

Además de enfrentarse a los límites de la innovación tecnológica, la otra cuestión crítica es la privacy y la confianza. Los ciudadanos quieren saber que la información que se está recogiendo sobre ellos es segura y sólo se utiliza con el propósito de ayudar con el esfuerzo de salud pública. Si no tienen confianza en una aplicación, no la descargarán ni la usarán.
Una estrategia prometedora es la notificación de la exposición a través de una aplicación de rastreo de contactos. Esto es cuando la tecnología que utiliza la conectividad Bluetooth le notificará si ha tenido contacto con una persona infectada y le aconsejó que se haga la prueba y se auto-solape. Es una muy buena privacy. Usted puede averiguar más sobre eso aquí.

Comparación de las aplicación en todo el mundo.

Con el creciente interés público en este tema, hemos creado un resumen de las aplicaciones de rastreo de contactos en todo el mundo. Casi todas estas aplicaciones son voluntarias en su descarga y activación. Si los ciudadanos confían en los esfuerzos de sus gobiernos para contener el virus, se les animará a que quieran desempeñar su papel. De lo contrario, la aceptación será baja, y poco se logrará en términos de rastreo, a pesar de la inversión en la creación y promoción de la aplicación.

La Comisión Europea dijo que esto de las aplicaciones móviles que se están implementando para apoyar el rastreo de contactos: «Es esencial que las aplicaciones sean voluntarias, aprobadas por una autoridad sanitaria nacional, preservando la privacy y desmanteladas tan pronto como ya no sean necesarias.»

El Comisionado de Privacy de Nueva Zelanda, John Edwards, ha subrayado estos mensajes clave en recientes entrevistas con los medios de comunicación. Aquí hay uno que hizo con el programa de RNZ de Nueve al Mediodía y otro con Magic Talk Radio. También puede leer su artículo en The Spinoff.

En el momento de redactar el presente informe, hay más de 50 aplicaciones de rastreo de contactos que, según se informa, se utilizan en 28 países. De las aplicaciones encuestadas por el sitio web de tecnología top10vpn.com, 25 por ciento no tenían política de privacidad. Esto significa que una cuarta parte de las aplicaciones no informó a los usuarios de la información que se estaba recopilando, cuánto tiempo se mantendría y cómo se utilizaría. En Nueva Zelanda, eso sería una violación de nuestra Ley de Privacy.

No habrá una aplicación perfecta. Habrá muchas contribuciones tecnológicas diferentes para mejorar el ritmo y la eficacia del rastreo de contactos. Como en muchas áreas de esta crisis, estamos abriendo nuevos caminos. Una cosa que parece segura es que cualquiera que sea la funcionalidad que se desarrolle, su éxito dependerá en gran medida de mantener la confianza pública.

FUENTE: AUTORITA’ PER LA PROTEZIONE DEI DATI DELLA NUOVA ZELANDA