La innovación, las oportunidades y el potencial valor para la sociedad de la inteligencia artificial no tendrán que ser enfatizados desde quienquiera lea esta guía.

Es necesario subrayar la gama de riesgos relacionados al uso de tecnologías que mueven la elaboración de datos personales sobre los sistemas informáticos complejos con enfoques y algoritmos a menudo opacos.

Esta guia ayuda las organizaciones a mitigar los riesgos específicamente derivados desde una perspectiva de protección de datos como los principios de protección de datos se aplican a los proyectos de IA, sin perder de vista los beneficios que estos proyectos pueden ofrecer.

Lo que resalta en las páginas siguientes es que las preguntas de protección de datos subyacentes también para el proyecto AI mas complejo son las misma de cualquiera otro proyecto. ¿Los datos son utilizados de manera justa, lícita y transparente?
¿Las personas comprenden cómo son utilizados sus datos? ¿Cómo son protegidos?

El principio legal de responsabilidad, por ejemplo, impone a las organizaciones de tomar en cuenta los riesgos desde sus tratamiento de datos personales, independiente desde el hecho que estamos haciendo un simple registro de datos de contacto de los clientes o gestionando un sistema sofisticado de inteligencia artificial para prever la futura demanda de los consumidores.

Los aspectos de la guía deberían ser un promemoria para los que gestionan los proyectos de IA. No tendrían que aparecer sorpresas en los requisitos para las evaluaciones de impacto de protección de datos o en la documentación de las decisiones. La guía ofrece apoyo sobre cómo afrontar mejor este trabajo.

Los otros aspectos de la ley requieren una mayor reflexión. La minimización de datos, por ejemplo, puede parecer en contraste con los sistemas que permiten el aprendizaje automático de concluir cuáles informaciones son necesarias desde grandes set de datos. Todavía, como es indicado en la guia, no es necesario que haya un conflicto aquí y están diferentes técnicas que pueden garantizar a las organizaciones de procesar solo los datos personales necesarios para sus fin.

De misma manera la transparencia del tratamiento, la atenuación de la discriminación y la garantía de los derechos individuales sobre el potencial proceso decisional automatizado pueden hacer preguntas difíciles.
Aspectos como estos son integrados en nuestra guía existente: “Explicar las decisiones tomadas con la guia Al” publicada con Alan Turing Institute en mayo 2020.

El elemento común a estas problemáticas, e también el título de asporto, es el valor de considerar la protección de datos en una fase inicial. La mitigación de los riesgos tienen que llegar en fase de proyectación: la adecuación a la conformidad como un perno de fin de proyecto raramente lleva a una conformidad confortable a los productos prácticos. Esta guía tendría que acompañar este compromiso, de manera que sea como un beneficio de las personas sobre las cuales se basan los datos basados sobre los enfoques de inteligencia artificial.

El desarrollo y el uso de IA en nuestra sociedad está creciendo y evolucionando, y parece de ser en las primeras fases de un lungo viaje. Seguiremos continuando a concentrarnos sobre los desarrollos de la inteligencia artificial y sobre sus implicaciones de privacy basándonos sobre esta guía de base y continuando a ofrecer instrumentos que promueven la privacy en base a la proyectación a los que desarrollan y utilizan IA.

Tengo que concluir con el reconocimiento del excelente trabajo de uno de los autores del documento el profesor Reuben Binns. El prof. Binns se incorporó a ICO como parte de un programa de bolsas de estudio proyectadas para profundizar en la comprensión de mi oficina de esta área compleja, como parte de nuestra prioridad estratégica de habilitar las buenas prácticas en la inteligencia artificial. El periodo a ICO, y en particular esta guía, demuestran el suceso de esta compañía y esperamos lo mejor al prof. Binns mientras que sigue sus carrera como profesor asociado de Informática en la Universidad de Oxford.

FUENTE: AUTORITA’ PER LA PROTEZIONE DEI DATI DEL REGNO UNITO – ICO