Durante los últimos tres años, el Reglamento General de Protección de Datos y la Inspección Estatal fueron utilizados por el público como un elemento disuasorio utilizado por cualquier persona que nunca ha oído hablar de la protección de datos personales.
Uno de los principales ejemplos relevantes, teniendo en cuenta la situación pandémica en el país, es la fotografía de eventos sociales en lugares públicos o caminar por parques naturales.
La Inspección Estatal de Datos ha recibido muchas solicitudes sobre el argumento.
Hay muchos lugares en Riga, Piazza del Duomo, Grizinkalns, campamentos deportivos donde hay mucha gente, especialmente cuando hace calor, caminando con familiares y a veces están tomando fotos durante estos paseos. A veces escuchaban reproches de otras personas, muchos ancianos o nuevas madres con hijos, como: «¡No se puede hacer una foto sin mi consentimiento! ¿O qué estás haciendo con tu cámara? ¡O bórrala ahora!«. No están tomando fotos de una persona específica en un lugar público, pero están tomando fotos del medio ambiente.
Con el fin de aclarar la frontera entre la libertad de expresión y la privacidad, publicar fotos de usted mismo y fotos de otras personas en línea, la Autoridad ha puesto en marcha una campaña de información pública «Blanco sobre negro» en 2020, ¿qué debo hacer si he tomado fotos con otras personas pero que voy a guardar para mí, para mis exigencias privadas?
¿Debo dejar de tomar fotos si alguien, en lugares públicos, grita «Bórralo inmediatamente»?
¿Es necesario ir por las calles o en los parques y preguntar a la gente «¿estás de acuerdo si tomo una foto para un uso privado?»
La Autoridad de Protección de Datos Personales aclara que el Reglamento General de Protección de Datos no se aplica al tratamiento de datos personales de una persona física mientras realiza una actividad personal o doméstica. [1] Esto significa que si no se impide compartir fotos aparte de forma de conversación privada o con un pequeño círculo de amigos en lo social para un uso privado, la actividad fotográfica no es parte del alcance.
Te invitamos a visitar la sección #BALTSUZMELNA y entender los materiales de la campaña, donde explicamos la frontera entre la libertad de expresión y la privacidad.
[1] Artículo 2, apartado 2, letra c) del Reglamento General de Protección de Datos. El considerando 18 del GDPR explica que este Reglamento no es aplicable al tratamiento de datos personales por una persona física que no esté vinculada a una actividad comercial o profesional.
Tratamiento de datos personales por una persona física únicamente durante una actividad personal o doméstica
A efectos del Reglamento General de Protección de Datos, las actividades personales o domésticas son actividades que están estrecha y objetivamente relacionadas con la vida privada de la persona de que se trate y que no afectan de manera significativa a la esfera privada de los demás. Estas actividades no tienen aspectos profesionales o comerciales y se limitan a actividades personales o domésticas, como almacenar imágenes familiares o privadas en una computadora, crear una lista de contactos de amigos y familiares, correspondencia, etc. Compartir información privada implica compartir entre la familia, un círculo limitado de amigos o un círculo personal, limitado en tamaño y basado en una relación personal o un cierto nivel de confianza.